Sí que es cierto que la repetición de muchos pecados muy graves en un lugar determinado, hace que haya como unos lazos más fuertes de los ángeles caídos sobre ese lugar físico: lugar concreto, ciudad o país. Así como la repetición de actos de virtud también atrae la bendición sobre un lugar concreto. Por ejemplo, un monasterio ejerce una influencia real sobre un lugar físico, una influencia espiritual, así como el martirio de los mártires también bendice y santifica ese lugar concreto o ciudad de un modo especial y misterioso. Hay lugares santificados sobre los que el Señor ejerce un especial dominio: un país consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, una ciudad como Roma santificada por la sangre de tantos mártires, o Zaragoza sobre la que la Virgen ejerce una especial protección.
Esto, una vez entendido, es válido pero a la inversa para el mal, habiendo lugares sobre los que el demonio tiene un especial poder por los terribles pecados que se cometieron. Si una persona al confesarse, tiene que ir purificándose y rompiendo los lazos que le ligaban al mal. Así también hay lugares que requieren ser purificados por la vida santa de sus moradores una vez que se conviertan. Por poner otro ejemplo concreto, en un país donde se hayan cometido decenas de miles de abortos durante años, habrá demonios que tendrán un especial poder sobre ese lugar durante mucho tiempo.
Padre José Antonio Fortea.