martes, 10 de enero de 2017

¿Los demonios se acercan a los que quieren desarrollar poderes psíquicos?



Los espíritus impuros sí que ven cuando uno, está hambriento de poderes extraordinarios. Por eso es muy importante tener rectitud de intención, no mezclar nada esotérico y nunca caer en nada ni lejanamente parecido al espiritismo.

Nada impide a estos espíritus impuros acercarse a aquellos que están deseosos de canalizar fuerzas y energías y que no tienen nada de vida espiritual. De ahí que, a menudo, los malos espíritus rondan a este tipo de incautos con deseo de convertirse en aprendices de mago.

No es normal que estas personas acaben sufriendo posesión. Pero el que se ha metido en el campo de los poderes psíquicos sin vida espiritual y ha hecho cosas raras, es decir esotéricas, muy a menudo sufre algún tipo de influencia de los espíritus impuros. Estos espíritus se mantienen ocultos, pero suelen transmitir una gran tristeza a su anfitrión.

Cuando un sacerdote ora por ellos y ordena a estos espíritus que se manifiesten si están allí, la persona siente naúseas, dolor en una parte del cuerpo, opresión en el pecho u otras manifestaciones. El espíritu estaba allí, en su cuerpo o alrededor, pero se mantenía oculto y sólo las oraciones hacen que se revele su presencia. A veces se mantienen ocultos durante años o toda la vida, pero impregnando la vida de la persona con sentimientos tales como la melancolía, miedos, crisis de ansiedad. Aunque el sentimiento más frecuente, sin duda alguna, que transmiten a casi todos los que padecen influencias es el de la tristeza.

La gente que se metió en este campo de las energías nunca quiso tener contacto con espíritus. Pero los espíritus sí que detectaron que esa persona estaba metiendo su mano en el campo de lo desconocido. Ella no llamó a los espíritus, pero los espíritus fueron a ella. Por eso, aunque en honor a la verdad tengo que afirmar que existen los poderes psíquicos, no animo a que la gente comience a desarrollar esos poderes de cualquier manera. Vida espiritual, una recta guía, rectitud de intención, humildad y no hacer nada esotérico es necesario para evitar males en un campo en el que después no se puede ir al médico.

Sino, de lo parapsicológico, se pasa a la magia, de la magia a la brujería, y de la brujería al satanismo. Nadie nunca se hizo satanista de golpe. Todos se transformaron paso a paso. Éste es un campo en el que fácilmente uno quiere más y más, se va perdiendo pie, pero uno sigue nadando más adentro en el agua.

Padre José Antonio Fortea.