Hemos dicho que las fórmulas mágicas son inútiles, pero alguien se preguntará si no hay excepciones. Pues no, no las hay, ni siquiera una sola. Lo mismo que no hay fórmulas para hacer milagros, tampoco hay fórmulas efectivas en la magia. Si con una fórmula mágica se produce algún efecto, hay que achacárselo a los demonios. La fórmula mágica hace que vengan, aunque no se les mencione. Ellos, los demonios, ven que alguien está practicando magia y tienen interés en que los hijos de Dios creamos que la magia es efectiva, por eso a veces esas fórmulas producen efectos.
Padre José Antonio Fortea.