miércoles, 11 de enero de 2017

¿Cuál es la diferencia entre magia y religión?



La diferencia entre religión y magia es nítida y precisa, son dos cosas totalmente distintas. Después, en culturas concretas ambas realidades abstractas pueden mezclarse más o menos. Los rasgos esenciales de estas realidades son los siguientes:

-La religión es una obediencia (a Dios). La magia es poder (sobre unas fuerzas o entidades).
-La religión requiere fe. En la magia se ven los efectos de ese dominio sobre esas fuerzas.
-La religión requiere un culto. La magia conjura esas fuerzas o entidades.
-La religión requiere un cambio de vida. La magia no pide ningún cambio de vida.
-La religión es ante todo un acto de la voluntad que se rinde a Dios. La magia es un conocimiento de un saber.

En la religión hay una relación como la de un padre con unos hijos, hay una sumisión, una obediencia. Es una fe que mejora a la persona en pos de una retribución después de la muerte. En la magia existe una relación de igual a igual con esas fuerzas o entidades, el mago conjura, domina, la diferencia con esas entidades es de poder, pero no de santidad, no de trascendencia. En la magia no se pide ningún cambio de vida, ninguna conversión.

La palabra que podría definir la religión es adoración. Mientras que la palabra que definiría la magia es dominio de unas fuerzas o entidades, fuerzas que pueden ser buenas o malas, cosa que no importa demasiado porque lo que se busca es un efecto. El mago tiene un poder, mientras que el creyente sabe que por él no puede nada. En la magia no se trata con la trascendencia, porque el Ser Supremo por su propia naturaleza es un sujeto no apto de dominio, por lo tanto se trata con fuerzas que por poderosas que sean se pueden dominar con una técnica. Por el contrario, en la religión el creyente trata directamente con la Deidad que es el santo que está más allá de toda santidad y por tanto la trascendencia de ese ser constituye la esencia de ese camino.

Porque la religión es un camino, mientras que la magia es conjunto de técnicas.

En la religión, la Deidad es el Santo entre los santos, un único Ser Supremo que sólo puede ser bueno, y más que bueno: santo. Somos indignos de acercarnos a Él, sin embargo, la religión es el modo de comenzar una relación con ese Ser personal. En la magia, las fuerzas pueden ser impersonales y si son personales sólo se las utiliza.

Como se ve, en abstracto, la diferenciación entre ambas realidades es muy clara. La magia no es una variante de la religión, sino una deformación de ésta en todos sus principios y fundamentos.

Padre José Antonio Fortea.