En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Oraciones para todos los Días
Yo, pecador me confieso a Dios todopoderoso
a la bienaventurada siempre Virgen María,
al bienaventurado san Miguel Arcángel,
al bienaventurado san Juan Bautista,
a los santos Apóstoles Pedro y Pablo,
a todos los santos, y a vosotros, hermanos,
que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra;
por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa.
Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María,
al bienaventurado san Miguel Arcángel,
al bienaventurado san Juan Bautista,
a los santos Apóstoles Pedro y Pablo,
a todos los santos, y a vosotros, hermanos,
que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.
Amén
San Miguel, Primado entre los Príncipes del Cielo, os ofrezco mis alabanzas y devoción, porque Dios os ha creado tan excelente y tan perfecto y os ha dotado de un celo tan grande por su gloria y de una sumisión tan admirable a sus divinos decretos.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del Demonio. ¡Reprímale Dios!
Pedimos suplicantes. Y tú, príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno con el Divino Poder a Satanás
y a los demás espíritus malignos que andan
dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.
Celestial y purísimo Mensajero de Dios, dignaos alcanzarme de los Sagrados Corazones de Jesús y María un verdadero amor por Ellos, la sumisión a la divina Voluntad y la gracia de… (hágase aquí la petición que se desea obtener con la novena).
Padre Nuestro, tres Ave Marías y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros Tu reino. Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, la Inmaculada Concepción de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.
Terminar con la jaculatoria correspondiente a cada día.
Oraciones para cada día
Día Primero
María Inmaculada, Madre y dulce Medianera, Reina de los Cielos, humildemente os suplicamos intercedáis por nosotros. Ruega a Dios que envíe a San Miguel y a sus ángeles para apartar los obstáculos que se oponen al reinado del Sagrado Corazón en el mundo.
Día Segundo
San Miguel, Ángel de los Santos combates, os ofrezco mis alabanzas y devoción por la inefable complacencia con que Dios os mira como defensor de su gloria.
Día Tercero
San Miguel, Ángel de la Victoria, con devoción os alabo por la alegría con que Nuestro Señor Jesucristo os ve como celoso defensor de su divinidad y las victorias que conseguís sobre los enemigos de nuestras almas.
Día Cuarto
San Miguel, Ministro del Altísimo, con devoción os alabo por la ternura con que os mira la Santísima Virgen viendo los combates que habéis librado y libráis sin cesar para establecer el reinado de su amado Hijo, Dios y Redentor nuestro, en el mundo.
Día Quinto
San Miguel, Guardián del Cielo, os alabo con devoción por la veneración, el amor y el honor que os rinden las jerarquías celestiales de las cuales sois augusto Príncipe.
Día Sexto
San Miguel, Ángel del Santo Sacrificio, os alabo con devoción por el honor que os ha hecho nuestro Señor Jesucristo confiándoos la custodia de la Iglesia, su querida esposa y os ofrezco el reconocimiento y amor que la Santa Iglesia os profesa.
Día Séptimo
San Miguel, Portador del estandarte de salvación, os ofrezco mis alabanzas con devoción por la importante misión que Dios os ha dado al confiaros las almas de todos los predestinados, defendiéndolas en la hora de la muerte de los asaltos del infierno, presentándolas ante Dios enteramente puras.
Día Octavo
San Miguel, Ángel de la Paz, os alabo con devoción por toda la fuerza, la dulzura y suavidad encerradas en vuestro santo nombre, delicia de vuestros verdaderos devotos.
Día Noveno
San Miguel, Ángel del Perdón, os alabo con devoción por los inmensos beneficios que habéis derramado sobre nuestra Patria, siempre que ésta ha sido fiel a Dios, así como por la abnegación, reconocimiento y amor que os rinden vuestros servidores. Dignaos, os suplicamos, obtener de los Corazones de Jesús y de María aumenten vuestros devotos para obtener la salvación.
Amén.