En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Rezar el Credo.
Oración para cada día.
Señor Jesús, tu dijiste: Pidan y se les dará. (Mat. 7:7) El que pide, recibe.(Mat. 7:8) Todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, se lo concederá. (Jn 14:13; 16:23) Llegamos ante ti con mucha fe: escucha nuestra oración. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestras lágrimas se conviertan en alegría, como prometiste, (Ju. 16:20) para que vivamos alabando el Nombre que te puso el Arcángel Gabriel, (Luc. 1:31) y sigamos alabándolo en el cielo. AMÉN.
Oración a la Santísima Virgen María
Acuérdate, oh piadosísima Virgen María que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección e implorado tu auxilio, haya sido abandonado de ti. Animados por esta confianza a ti acudimos, Oh Virgen madre de las vírgenes, y aunque agobiados por nuestros pecados, imploramos tu favor, pues eres abogada de los pecadores. Oh Madre de Dios, no desoigas nuestras suplicas, antes bien alcánzanos de tu Divino Hijo luz y acierto para hacer una buena confesión de nuestros pecados, fuerza para conservar la Gracia de Dios y, con tu ayuda, conseguir nuestra eterna salvación. Y, si conviene para el bien de nuestra vida, pedimos los siguientes favores (cada uno pida las Gracias que desea), y como tu respondiste al Arcángel Gabriel, también nosotros decimos ahora: Hágase en mi según tu Palabra. AMÉN
(Aquí se lee la lectura que corresponde al día de la novena)
Oración final para todos los días
Señor Jesús, nuestro único Salvador, queremos agradarte, por eso confiamos en Ti; queremos agradarte mucho, por eso, confiamos mucho en Ti; queremos agradarte inmensamente, por eso confiamos inmensamente en Ti. Apoyados en la palabra del Arcángel Gabriel a María: Nada es imposible para Dios, venimos con profunda Fe y confianza ante tu presencia. Por los meritos de tu vida, pasión, muerte y resurrección, ayúdanos a llevar una vida santa, perdona nuestras culpas, líbranos de las penas que merecemos por habernos alejado de Ti, aparta de nosotros los peligros para el alma y el cuerpo. Concédenos los favores que mas estamos necesitando, y después de una vida llena de la paz del Evangelio, el amor a la Iglesia y las obras de misericordia, condúcenos a la gloria del Cielo, en donde los ángeles y los arcángeles te adoran eternamente a ti, que con el Padre y el Espíritu Santo, eres un solo Dios verdadero, por los siglos de los siglos. AMÉN.
Oración a San Gabriel Arcángel
BENDITO Ángel Gabriel, mensajero de Dios Padre, que anunciaste a la Virgen Maria el Misterio de la Encarnación del Hijo eterno, y le aseguraste que el Espíritu Santo la cubriría con su sombra; por medio de nuestra voz la Iglesia suplica tu guía para que seamos fieles al Evangelio, unidos en la mutua caridad, y obedientes a nuestro Buen Pastor. Aconséjanos en las confusiones, ayúdanos en las luchas contra el demonio, impúlsanos a venerar el Nombre de Jesús e intercede por nosotros hasta el encuentro luminoso con el Señor en la gloria eterna. AMEN.
Invocaciones finales
Jesús, José y María: bendigan nuestra familia.
Jesús, José y María: líbrennos de todo mal.
Jesús, José y María: ayúdennos a vivir en santidad.
Invocaciones a San Gabriel Arcángel
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, creador de los ángeles, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo, señor de los Ángeles, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, vida de los ángeles, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios verdadero, delicia de los Ángeles, ten piedad de nosotros.
Santa María Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
San Gabriel Arcángel, ruega por nosotros.
Embajador de Dios Padre, ruega por nosotros.
Servidor del Verbo, Luz eterna, ruega por nosotros.
Locutor de la Encarnación, ruega por nosotros.
Mensajero de la Esperanza, ruega por nosotros.
Protector contra el Maligno, ruega por nosotros.
Guardián de nuestro Bautismo, ruega por nosotros.
Patrono de los sacerdotes, ruega por nosotros.
Escudo de la castidad, ruega por nosotros.
Guía de los desorientados, ruega por nosotros.
Consejero de los confundidos, ruega por nosotros.
Músico celestial, ruega por nosotros.
Todos los santos Ángeles, rueguen por nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Señor, ten piedad.
v/ El Señor manda a sus ángeles
r/ Para cuidarnos en todos los caminos.
OREMOS
Dios todopoderoso, que nos amas con amor eterno, envíanos a tus Ángeles para ser defendidos del Maligno, y haz que, por la Sangre preciosa de tu Hijo, y los ruegos de la Santísima Virgen María, en medio de los peligros nos refugiemos en ti.
Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN.
V/AVE MARÍA PURISIMA
R/ SIN PECADO CONCEBIDA
Día Primero
Lectura del Libro de Daniel (9; 20 - 27)
Práctica: Propagaré la devoción a María y a Gabriel repartiendo estampas, medallas, novena y otras oraciones, o narrando los favores que Dios me ha concedido.
Día Segundo
Lectura de la Carta a los Hebreos (2; 9 – 11, 14 - 18)
Práctica: Por amor a Dios llamaré o escribiré una nota a las personas que me hayan hecho un favor en los últimos días
Día Tercero
Lectura del Sto Evangelio según San Lucas (1; 5 - 25)
Práctica: Recordaré alguno de los favores que Dios me ha hecho y le daré gracias. Si me es posible, lo contaré a otra persona.
Día Cuarto
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1; 26 -28)
Práctica: Daré alguna limosna que me cueste, para el culto en alguna Iglesia o para alguna obra religiosa. (Dios premia lo que cuesta de veras)
Día Quinto
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1; 39 - 55)
Práctica: Entraré en una Iglesia y haré una breve visita a Jesús, verdadera y realmente presente en la Eucaristía.
Día Sexto
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2; 1 - 21)
Práctica: Tendré un gesto hacia mis familiares a los que viven conmigo, que les demuestre mi aprecio y gratitud.
Día Séptimo
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2; 22 - 35)
Práctica: Haré un acto de fe pensando en mi corazón “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, (Filip 4; 13) todo es posible para quien tiene fe.
Día Octavo
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2; 36 - 40)
Práctica: Apartaré ropas en buen estado o alimentos, destinado a los más pobres, y en la primera ocasión, visitaré alguna familia necesitada o algún enfermo o impedido.
Día Noveno
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2; 41 - 52)
Práctica: Pediré perdón a Dios por mis pecados y haré el propósito de confesarme y corregirme de la falta que más cometo.
