lunes, 6 de febrero de 2017

La jerarquía de los ángeles


Si reunimos distintos versículos de la Biblia, hallamos distintas jerarquías y tipos de ángeles. Reunidos todos esos nombres bíblicos se nos ofrece una relación de jerarquías angélicas que tradicionalmente se han enumerado de esta manera:

- Serafines.
- Querubines.
- Tronos.
- Dominaciones.
- Virtudes.
- Potestades.
- Principados.
- Arcángeles.
- Ángeles.

Durante años me he preguntado si esta enumeración era enumeración realizada según la gracia o según la naturaleza. Pues una fue la jerarquía en la que fueron creados y otra es la jerarquía de la caridad, entrega y fe que mostraron en la prueba antes de entrar a la visión de Dios. Es decir, una es la jerarquía de la naturaleza y otra la jerarquía de la santidad.

Dilucidar esta cuestión resulta más complejo todavía si analizamos uno a uno los versículos del Nuevo Testamento en los que estas categorías angélicas aparecen. Si las leemos, comprobaremos que San Pablo a la hora de enumerarlas unas veces cita más categorías y otras veces menos. El mismo Nuevo Testamento a la hora de mencionar jerarquías demoníacas sólo habla de serpientes y escorpiones, o de principados y potestades, sin mencionar ni una más salvo la cabeza de todas estas categorías que es el Diablo.

Una de las posibilidades que existen, y tal es la opinión que sostengo, es que la que usualmente conocemos como las lista completa de las jerarquías angélicas (la de las nueve categorías) sea el resultado de la combinación de tres jerarquías independientes: una jerarquía general, otra de la naturaleza y otra de la gracia. Voy a explicar esta idea que puede parecer complicada al principio pero que no lo es tanto si se explica. Y así la primera jerarquización general simplemente dividiría con toda sencillez el mundo angélico en dos estratos:

- Ángeles.
- Arcángeles.

Es decir, en esta primera división lo que se nos dice es que hay ángeles que por su naturaleza están por encima de otros ángeles y que, por tanto, no todos son iguales. Después vendría una enumeración de grados según la naturaleza:

- Tronos.
- Dominaciones.
- Virtudes.
- Potestades.
- Principados.

Que es una enumeración según la naturaleza se ve en que los nombres hacen relación sólo a términos de poder y dominio. Eso es válido incluso para el término "virtudes" que significa "fuerzas". La última división sería según la gracia, y se nos ofrecerían sólo los nombres de las dos jerarquías más altas:

- Serafines.
- Querubines.

Estas dos últimas jerarquías con sus nombres en hebreo nos indicarían que se trata de un grupo aparte de los dos grupos precedentes que aparecían en griego en el original bíblico.

De este modo, la lista de la jerarquía de los ángeles no pretendería ser una jerarquía exhaustiva, sino una enumeración misteriosa mezcla de otras listas mucho más complejas, conocidas sólo por Dios, y que aquí sólo atisbaríamos. Querubim etimológicamente signicaría "los próximos". Serafim provendría etimológicamente de una raíz que significa "consumir con fuego". En las enumeraciones de ángeles se coloca tradicionalmente a los serafines por encima de los querubines.

Padre José Antonio Fortea.