martes, 17 de enero de 2017

Las fuerzas que moviliza el Reiki no vienen de la gracia de Dios


Así, cuando nuestra energía vital (Ki) es fuerte, nosotros estamos física, emocional, mental y espiritualmente sanos. Cuando nuestra energía vital está en un nivel bajo, enfermamos. Se presenta como una técnica Holística ya que armoniza y desbloquea todos los planos del ser humano, físico, mental, emocional y espiritual. No agrede al cuerpo de ninguna manera y tampoco crea adicción ni efectos secundarios o colaterales ya que no se utilizan sustancias químicas ni elementos extraños al cuerpo sino solo la “energía de vida”, cosa que no sabemos exactamente qué es.

Para recibir “Reiki” no hace falta estar enfermo, cualquier persona que siente que “hay algo más” y no sabe qué, y no le encuentra mucho sentido a las cosas que hace en su vida cotidiana, puede encontrar su razón de ser y estar en esta vida a través del “Reiki”.

A través de este método, se promete que nuestro cuerpo se volverá más sano, el pensamiento más calmo, aumentando la alegría de vivir. El “Reiki” que se difunde hoy pretende ser “un sistema de curación por imposición de las manos”. En realidad, es una práctica peligrosa, que abre la puerta a fuerzas ocultas, o sea demoníacas.

EL LADO OCULTO DEL REIKI

Se argumenta que el “arte” del “Reki” afirma, entre otras cosas, que en el cosmos o en la naturaleza,” existe un “poder sobrenatural oculto” capaz de interactuar con el “enfermo” y de “recargarlo”. Hablamos, pues, de “tratos con lo “Oculto”, de ocultismo.

Hay que recalcar que las enseñanzas ocultas que están detrás del Reiki, tienen prácticas ocultas, ¡y viceversa! Un culto de tipo espiritista y pagano, cuyo origen es demoníaco.

El “Reiki” pretende utilizar la llamada “energía vital universal”. Pero ¿qué es la energía vital universal? (que otros llaman energía cósmica, magnética, “crística”, etc.). El que se abre a la “energía universal” se abre a fuerzas que no conoce, y que no son todas buenas. No se sabe lo que puede entrar en el ser humano ni a quien le abre.

El “Reiki” se transmite por seminarios de iniciación, al contrario de los dones del Espíritu Santo que no se transmiten de una persona a otra, sino que se reciben como un don gratuito de Dios.

Lo que actúa en el “Reiki” no es el Espíritu Santo, son entidades demoníacas. Esto se advierte por los efectos que produce. De hecho, el iniciado se pone en estado de médium, para recibir el “Reiki” y transmitir este mismo estado de conciencia a otro. Es en este estado de médium que uno se vuelve receptivo a las entidades del mundo oculto.

Los exorcistas de la Iglesia afirman que ya en la primera iniciación, el espíritu del mal entra en la persona. El practicante de “Reiki” termina abriéndose a los llamados “maestros guías” o “espíritus guías”, que son voces interiores que le hablan. Nos preguntamos: ¿Quiénes son estos “espíritus-guías”, estos “maestros” a los que se someten los practicantes de “Reiki”? Si no son Jesucristo, ni Dios, ni el Espíritu Santo, entonces ¿quiénes son? La Biblia habla de estas fuerzas que dirigen el universo, y que Jesucristo despojó de su poder de muerte (Col 2.15).

El “Reiki” es panteísta, enseña que el hombre es una simple emanación de la “energía divina cósmica”, y que le basta con tomar conciencia de la misma para tener poderes divinos: ¿No es la misma tentación de la serpiente, “Serán como dioses”?

El “Reiki” cree en la reencarnación, o sea, no importa lo que haces con tu vida ya que tendrás otras. Es incompatible con la Palabra de Dios, que al igual que la filosofía, enseña que cada persona, cuerpo y alma, es única e irrepetible, y que se muere una sola vez, después hay un juicio (Heb 9, 27), somos responsables de lo que hacemos con nuestra vida.

El “Reiki”, como otras prácticas de la Nueva Era, descarta el cristianismo como culpabilizante e intolerante. Consideran a Jesús simplemente como una de las múltiples reencarnaciones de un gran “maestro” que ellos conocen por medio de videntes y otras comunicaciones ocultas…

El “Reiki” pretende sanar todos los niveles del ser, físico, mental y espiritual. ¿Sana realmente? Aparte del hecho de que la sugestión producida en el psiquismo de los enfermos puede iniciar un proceso de auto-sanación, que no tiene nada que ver con las explicaciones cosmológicas que hacen, puede también haber una mejora temporal de salud, pero rápidamente aparecen síntomas, los mismos que suelen ocurrir en las prácticas ocultas o espiritismo, y otras enfermedades físicas o psíquicas.

LOS NIVELES DE REIKI

Salir del “Reiki”, como de todos los ocultismos, es difícil y largo, porque las “fuerzas del mal” -demonios- ¡no te dejan escapar fácilmente! Los practicantes de “Reiki” normalmente se apuntan por primera vez a un cursillo, por un precio pequeño, le llaman “nivel 1” de “Reiki”. Se trata de poner las manos por el cuerpo, siguiendo un orden determinado, el orden de los “chakras” por un tiempo determinado. Esta práctica es aparentemente inocua, y entonces se debe cursar el “nivel 2”.

En este nivel se enseña a “reforzar” el “Reiki” mediante unos signos que hacen efecto de “interruptor”, o sea, abren o cierran el ritual, con intención de saltar la barrera del espacio-tiempo. Estos signos tienen nombres japoneses, o sea, son directamente una invocación a entidades desconocidas. Se pueden explicar como invocaciones mágicas. Con el segundo nivel de “Reiki” empiezan las prácticas meditativas. Se medita con los símbolos japoneses, se los coloca en la casa, se “proyectan” encima de las personas, se opera con ellos bajo una influencia desconocida.

En el tercer nivel de “Reiki”, el nivel de “maestría”, uno ya es capaz de contactar con los “maestros-guías” e iniciar a otros. En este nivel el practicante de “Reiki” ya “canaliza” entidades “superiores” que son los hipotéticos agentes de la sanación. Se empieza a trabajar con velas, incienso, piedras y se estudia la filosofía del Uno Todo, la “unidad de la persona” con la “energía cósmica”, se debe meditar cerca de 20 minutos diarios, repitiendo un “mantra” en ese idioma, aunque no se entienda, llamando a alguien para que “entre y actúe en mi cuerpo o el de un semejante”.

En este punto son comunes los fenómenos de opresión, aparición de experiencias o fenómenos extrasensoriales, “oír voces en la cabeza” o pensar que uno ya ha contactado con el “Yo Superior” o “Guía interno” que le llevará a ser, directamente, más que humano, como en todas las “escuelas” de corte ocultista.

Los niveles de adicción son altos, comunes la “sensación de opresión” y el “oír voces” –supuestamente del “guía interno”– que resuelven dudas, aclaran problemas, etc. La inestabilidad psicológica y la pérdida de la integridad del “yo”, la imposibilidad de vivir normalmente sin necesidad de “canalizar” a estas entidades. Además se constata en las “sesiones” las “presencias”, fenómenos luminosos –“orbs”– u otros efectos de tipo paranormal. El “Reiki” abre la puerta a la influencia diabólica que puede dar lugar a posesión.

TESTIMONIO DEL PROFESOR TARCISIO MEZZETTI

El 14 de octubre de 2012, el profesor Tarcisio Mezzetti, un químico prestigioso por sus trabajos en Italia y Estados Unidos, fue entrevistado por Sor Emmanuel Maillard, de la Comunidad de las Bienaventuranzas, respecto a la práctica del Reiki, que se presenta como una disciplina “espiritual” y “sanadora”, pero que en la experiencia de muchos sacerdotes exorcistas es algo que va ligado al ocultismo y el trato con demonios, aunque sus usuarios no se den cuenta en una primera fase.

Mezzetti, que ha estudiado estos temas y tratado con los afectados, es contundente:

“El Reiki es una cosa muy peligrosa, quizás la peor de todas en nuestra época, porque se presenta como un medio casi milagroso de curación. Yo he encontrado mucha gente que había hecho Reiki, el primer curso, el segundo curso, y los que después han necesitado un exorcismo para poder ser liberados”.

La gente, explica, entra en el reiki de forma gradual… y la doctrina sobre espíritus y “guías” (de otro mundo o plano) se les enseña a partir del tercer nivel.

“En el tercer nivel de reiki es cuando los maestros dicen claramente que ese poder ´sanador´ que han recibido les viene de los espíritus de la montaña sagrada del monje Usui. Y a partir de Usui esos poderes han sido transmitidos de una persona a otra hasta hoy. Si en efecto se trata de espíritus, sabemos bien que el espiritismo no se admite en la Iglesia, es un adulterio espiritual. Así que cuando se habla de la práctica de Reiki, habría que subrayar que la razón por la que se tienen poderes, es que se actúa con los espíritus de la montaña sagrada que Usui recibió. Dicho de otra manera, cada vez que alguien pasa por la iniciación del Reiki, esos espíritus de la montaña sagrada le son transmitidos”.

Mezzetti señala que los cristianos ya están iniciados y comprometidos con un Espíritu: el Espíritu Santo, y que no deben relacionarse con ningún otro “espíritu”.

LOS SÍMBOLOS INVOCAN LOS ESPÍRITUS

“Un día, en la ciudad de Cortona, participaba en un Seminario de Vida en el Espíritu Santo. Hablé de las desviaciones actuales y en particular del reiki. Con toda claridad dije que el poder sanador del reiki venía de esos espíritus que se transmitían de una persona a otra. Un hombre se levantó y declaró: “Ah, no, ¡no es cierto! Yo he seguido el segundo nivel del Reiki!” Pero no le dejé ninguna posibilidad de continuar hablando. Dos o tres meses después, recibí una llamada telefónica de este hombre. Me dijo que al seguir el tercer nivel de Reiki, el maestro le había dicho que el poder de sanar venía de los espíritus de la montaña sagrada. Los símbolos que él dibujaba eran precisamente esos espíritus”. 

Mezzetti recuerda que en Estados Unidos la Conferencia Episcopal ha difundido un documento muy claro contra el Reiki, afirmando que un católico no puede ni practicarlo personalmente, ni recibirlo de otros.

Y los obispos de EEUU especifican:

“Ya que la terapia Reiki no es compatible con las enseñanzas cristianas y no tiene ninguna evidencia científica, sería absolutamente inoportuno para las instituciones católicas – como por ejemplo los centros de salud, las casas de retiros espirituales- o personas que representan a la Iglesia, como los capellanes, promover o sostener la terapia Reiki”.

Tarcisio Mezzetti recomienda a quien haya participado en cualquier actividad de reiki que acuda a un exorcista católico, ya desde el primer nivel.

SÍ, EL DEMONIO HACE CURACIONES

Mezzetti sabe que muchos practicantes de reiki aseguran haberse curado (o haber curado) mediante las prácticas de reiki. Él no niega que se produzcan algunas curaciones pero considera que a medio o largo plazo se verá que son falsas.

Algunas por razones “naturales” como el efecto placebo: se creen sanados, y mejoran sus síntomas. Otras por razones sobrenaturales malignas: la brujería, el trato con el demonio, puede curar algo -al menos temporalmente- para lograr él beneficios más adelante. Mezzetti cita a Santo Tomás de Aquino: “Él dice en la Suma Teológica: "Satanás, el que hace el mal, ¡también a veces hace el bien para preparar un mal mayor!”

Mezzetti ve clara la relación: alguien que se cure mediante el reiki, tendrá deseo de practicar el reiki… y al demonio le interesa que esa persona practique el reiki para tenerlo “enganchado” a él, invocándole, tratándole, etc… Aunque la persona no sepa que se trata del demonio o los demonios de los que previene la Biblia y la Iglesia. “Por eso”, afirma, “Satanás tiene mucho interés en producir curaciones”.

Mezzetti previene por lo tanto contra los trucos de magos, brujos y supuestos videntes que se hacen pasar por cristianos.

“En Italia, en la región de Umbría, siempre ha habido grandes brujos y brujas que practicaban ese tipo de cosas. Y ellos incluso tienen imágenes del Padre Pío en la pared, crucifijos, estatuas de Lourdes… ¡para hacer creer a la gente que son santos! Se hacen pasar por santos. Pero son todo lo contrario. A veces, he oído decir: ¡He ido a ver a una señora que dice que ella habla con la Virgen Santísima! Pero yo siempre los pongo en guardia. "Tened cuidado. Entre lo que dicen y la verdad, puede haber una diferencia, usted no lo sabe". Ante todo debemos tomar tiempo para examinar los hechos”.

Fuente: Foros de la Virgen.