Mi batalla contra Satanás..
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes…
domingo, 13 de abril de 2014
“El Rosario es una espada llameante y una armadura impenetrable que nos pondrán a cubierto de los más terribles asaltos del mundo, del demonio y de la carne, y nos harán vencedores de todos los enemigos”.