Qué hacer si uno tiene alguna sospecha de que alguien ha hecho un maleficio contra él?
Como ya se ha dicho no es posible casi nunca llegar a la certeza en esta materia ni siquiera para el especialista, mucho menos para una persona particular sin grandes conocimientos sobre el tema. Pero si un maleficio ha sido practicado el único modo de destruirlo es hacer justo lo contrario.
Es decir, si una persona ha invocado al demonio para hacer el mal, se trata de que la víctima invoque a Dios para que le proteja, le ayude y le bendiga. El bien siempre es más fuerte que el mal.
A la gente que viene a mi parroquia diciendo que sufren un maleficio les digo que, salvo excepciones, es imposible comprobar la causalidad demoníaca, pero que si sufren de verdad un maleficio la única medicina y remedio es la oración. Les propongo la siguiente medicina, el siguiente plan concreto, para ir destruyendo lo que pueda haber de influencia maléfica: que hagan cada día lo siguiente:
1. Rezar tres misterios del Rosario.
2. Leer cinco minutos el Evangelio.
3. Orar unos instantes en una iglesia.
Por supuesto que les podría proponer más cosas. Pero como la mayor parte de la gente que viene pidiendo ayuda, no hace nada de oración, tampoco se les puede imponer mucho más. Sobre todo en los casos de influencia, en los casos en los que no hay una posesión. Ya que si hay posesión, se sienten más necesitados de ayuda y están dispuestos a orar más.
A los tres puntos anteriores, se les puede aconsejar si se les ve muy afligidos, otros puntos adicionales:
4. La misa (tres veces entre semana).
5. Colocar en la casa un crucifijo bendecido.
6. Colocar una imagen de la Virgen María.
7. Rezar un Salmo al día.
Haciendo estas cosas el mal que sufren si es del demonio irá remitiendo. Pero si no remite nada, eso sería signo de que no estaba provocado por un maleficio. Si el sacerdote es exorcista podría rezar para ver si hay en la persona alguna influencia o no. En caso de que el maleficio haya producido una influencia el sacerdote podría hacer oración de liberación. Pero en otras ocasiones, el demonio ha producido un mal (por ejemplo en la salud) y se ha marchado. Es decir, si por un maleficio alguien tiene un problema de salud pero el exorcista ve que no hay en él ninguna influencia, entonces esa enfermedad es como cualquier otra enfermedad y su curación vendrá de la medicina. Porque en casos así, el demonio vino hasta la persona, produjo el mal y se fue. En esos casos, hay que aplicar causas naturales para enmendar el mal provocado, pero no es necesario nada más.
Padre José Antonio Fortea.