El cardenal italiano Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, declaró ayer, 8 de mayo, que el crimen organizado “es anticultura” y que credos asociados con él, como la Santa Muerte en México, son “blasfemos”. Lo leemos en una información de Efe y El Universal. “La criminalidad organizada no es cultura, es anticultura. Cancela todos los grandes valores de las relaciones sociales, humanas, personales”, dijo Ravasi en una rueda de prensa ofrecida en el Museo Soumaya de Ciudad de México.
El cardenal, estrecho colaborador del papa Francisco, se encuentra esta semana en México para participar en el llamado “Atrio de los Gentiles", un foro que reúne a creyentes y no creyentes para abordar una temática variada. El foro, que por primera vez se celebra fuera de Europa, planteará una discusión sobre “laicidad y trascendencia” en México, un Estado declarado laico en su Constitución.
Antes de sus actos públicos, Ravasi habló de la violencia y el crimen organizado y señaló que combatirlo requiere ir más allá de las respuestas policiales desde el Estado. “El elemento decisivo es la educación, la formación de un nuevo modelo humano”, a partir de una cultura “ramificada” y “difusa”, añadió.
Un país como México, donde la ola de violencia ha dejado más de 70.000 muertos en los últimos seis años, debe ser más incluyente con “las jóvenes generaciones” y dejarles claro “que la mafia, el narcotráfico, la criminalidad organizada no son formas religiosas ni tienen (que ver con la) religión, aunque se use la Santa Muerte”, dijo. “En Italia, por ejemplo, la mafia, los capos tienen capillas con la Biblia, la Virgen, el padre Pío, y esto es una degeneración, no es religión”, añadió el cardenal italiano.
También señaló que su presencia en América Latina obedece a “una razón” poderosa con dos vertientes: una cuantitativa, pues “el catolicismo en Latinoamérica tiene el 42 % de su realidad”, y otra cualitativa. Esta última tiene que ver con que el latinoamericano es un católico “muy vivaz, creativo” en comparación con el europeo, que está “estancado”, “fatigado”.
“De hecho fue suficiente un lenguaje más coloquial como el del papa Francisco para lograr impresionar más a Europa”, aseguró Ravasi, sentado frente a una escultura de Rodin titulada “Las tres sombras” (1880), que muestra a tres hombres ante la puerta del infierno. Tras la conferencia de prensa, el cardenal ofreció una conferencia magistral titulada “La emergencia educativa: por una educación más humana y realista” ante más de 200 personas.
Como colofón de su visita a México, el cardenal Ravasi acudirá el 9 de mayo al Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El encuentro a puerta cerrada es singular pues la Santa Sede retiró a la UNAM hace tres años el título de “universidad pontificia” por su línea de laicismo radical, según el Consejo Pontificio para la Cultura.
Un culto infernal
Hace un mes, Gianfranco Ravasi consideró en declaraciones a ACI Prensa que la Iglesia y la sociedad deben poner un freno a la difusión de la Santa Muerte por tratarse de “un culto tenebroso, infernal y de negación”.
Los seguidores de la Santa Muerte, una secta difundida en México y otros países de América latina, rinden culto a una calavera adornada según el gusto personal de los seguidores. Narcotraficantes, delincuentes, ex convictos y secuestradores, suelen acercarse a esta controvertida imagen para encomendarle el éxito de sus delitos.
El pasado año integrantes de la secta asesinaron en Sonora (México), a dos niños de 6 y 7 años, y una mujer de 55. Ambos murieron degollados como ritual de sacrificio dedicado a la Santa Muerte. En una entrevista concedida el 12 de abril a ACI Prensa, el cardenal Ravasi advirtió de que “también el crimen y la negatividad tienen capacidad de ‘ritualizarse’ y crear un modo de agregación como el de la religión”.
El purpurado explicó que “la grandeza de la cultura y de las religiones verdaderas es justamente celebrar la vida, y esto es exactamente lo contrario”. “Se trata de un fenómeno que necesita de todos para ponerle freno y eso incluye las familias, las iglesias, y la sociedad en toda su totalidad”, agregó.
Rendir culto a la Santa Muerte “es la celebración de la devastación y del infierno, y por tanto, en este sentido, si quieren vivir realmente como sienten instintivamente, porque en su carne está la vitalidad, deben abandonar de todas las maneras este culto tenebroso, infernal y de negación”, precisó.
Fuente: Luis Santamaría-Infocatólica