Juan Sánchez era naturólogo. Le interesaba cualquier técnica que ayudara a sus clientes. Descubrió el reiki, sin conocer su naturaleza esotérica y oscura, y quedó maravillado por los resultados. Se hizo maestro de reiki e inicia a más de 1.500 personas durante casi 16 años. Esto hizo que su fe católica se resintiera totalmente rehuyendo de los consejos de la Iglesia. Su proceso de vuelta le llevaron a una fe más fuerte y ahora ayuda a muchos sobre los peligros de estas prácticas.