"Hijos míos; ¿Por qué somos tan ciegos y tan ignorantes? iPorque no hacemos caso de la palabra de Dios!".
Pero lo primero para poder hacer caso a Dios es saber qué dice, estar formado: "Con una persona formada hay siempre recursos. Una persona que no está formada en su religión es como un enfermo agónico; no conoce ni la grandeza del pecado, ni la belleza del alma, ni el precio de la virtud; se arrastra de pecado en pecado".
San Juan María Vianney.